Los 11 problemas de salud que pueden aparecer a los 30 años
- Cumplir 30 se ha convertido en un meme, pero realmente saca a la luz muchas preocupaciones que antes no ocupaban tu mente.
- Entre ellas, la salud y estas posibles 11 enfermedades que son más comunes durante la década de los 30 años de edad.
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Los 30 no son la década más esperada, pero sí de la que más se habla.
Sin embargo, aunque para muchos parezca el punto de no retorno, lo cierto es que no siempre se pone el foco en los problemas de saludentre las principales preocupaciones de los adultos jóvenes.
Antes suele estar —y con motivos económicos de peso— el trabajo, el alquiler o la compra de la primera casa, la declaración de la renta y hasta empezar a invertir en un plan de jubilación... Cuando la toma de todas estas decisiones contribuyen a uno de los principales problemas de salud de los adultos que rondan los 30 años de edad: el estrés, el peor enemigo del organismo.
Ignorar los problemas de salud sólo hará más difícil su tratamiento.
"Con la epidemia de obesidad y estilos de vida sedentarios, estamos viendo un aumento en los factores de riesgo como el colesterol alto, el tabaquismo y la presión arterial alta en los adultos más jóvenes", señala Erin Donnelly Michos, directora asociada de cardiología preventiva del Centro Ciccarone de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos.
Alguno de ellos podrían ser casos de cáncer de joven adulto. O estar relacionados con malos hábitos que aún puedes corregir para reducir el exceso de mortalidad hasta en un 97%.
Estas son las 11 afecciones más comunes en los adultos jóvenes de cerca de los 30 años de edad, según estudios y expertos.
Obesidad
Tu metabolismoestá empezando a desacelerarse y a pedirte que cada vez te mantengas más activo. Cuando este deja de funcionar como lo hacía antes, las posibilidades de aumentar el índice de masa corporal se incrementan.
Y, con él, las probabilidades de que aparezcan enfermedades como la obesidad.
Esto ya no es sólo un problema de peso. Los pacientes obesos son más propensos a enfermar gravemente por otras enfermedades, como el COVID-19.
Cáncer de piel
De acuerdo con la Sociedad del Cáncer de Estados Unidos (ACS, por sus siglas en inglés), el melanoma es uno de los cánceres más comunes en personas de cerca de 30 años de edad.
Has de vigilar las nuevas manchas o lunares en la piel y los cambios en el tamaño, color o forma de los mismos. Según la Academia de Dermatología del país, el melanoma no tratado puede crecer y propagarse rápidamente a otras partes del cuerpo.
Cambios en la menstruación inexplicables o anormales
El sangrado anormal posiblemente puede significar cambios graves como pólipos, tumores o incluso cáncer a medida que supera los 35 años de edad, conforme a las declaraciones del Dr. Steve Vasilev, director médico de Oncología Ginecológica Integrativa en el Centro de Salud de Providence Saint John, EEUU, a Business Insider.
Aunque entre periodos menstruales también podría ser una señal de embarazo.
Falta de nutrientes
Una de las principales señales de la falta de nutrientes es la caída del pelo, señala a Health la Dra. Heather Wickless.
Cerca de los 30, esta carencia suele estar relacionada con el hierro o la vitamina D. Pero has de acudir a tu médico de cabecera o especialista para conocer lo que realmente te está pidiendo tu cuerpo.
EPOC
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) puede empezar a manifestarse cerca de los 30 años de edad, sobre todo en los fumadores jóvenes. Y se detecta por los problemas respiratorios que provoca, la tos y la dificultad para recuperar el aliento.
De facto, dejar de fumar antes de los 30, según un estudio publicado en The Lancet, podría reducir un 97% el exceso de mortalidad causado por seguir fumando.
Cáncer de mama
De acuerdo con la ACS, el cáncer de mama es uno de los tipos de cánceres más comunes en adultos jóvenes. Es decir, entre los 20 y los 39 años de edad.
"Los cánceres de mama, cervical y colorrectal se vuelven más comunes después de los 25 años. El cáncer de mama se observa con mayor frecuencia en mujeres mayores. Es raro antes de los 30 años, pero se vuelve más común a medida que las mujeres envejecen", advierten.
Estrés
Hay quienes no quieren ni escuchar que se acercan a los 30, pero que realmente llevan ya algunos años haciendo más mayores de lo que creen. Teniendo más responsabilidades, decidiendo el rumbo de su vida a largo plazo o cometiendo errores de persona mayor, de los que tienen graves consecuencias financieras, por ejemplo.
Todo esto conlleva, sin lugar a dudas, una cantidad ingente de estrés que, si no se trata como es debido, puede convertirse en el peor enemigo de tu organismo, tal y como había informado Business Insider España con anterioridad.
Lesiones musculares
Las lesiones musculares —e incluso articulares— empiezan a ser cada vez más frecuentes con la edad. Según ejemplifica a Cosmopolitan, la Dra. Kim Glass, médico de cabecera de Bupa Health Clinics, los músculos se desgastan con el tiempo y a medida que se envejecen las articulaciones se van degenerando, por lo que aumentan las posibilidades de sufrir una lesión de rodilla o tobillo.
"No somos tan flexibles como éramos y, por lo tanto, los ejercicios cortos y de alta intensidad durante esta década pueden generar problemas de espalda, rodilla y cadera", advierte al mismo medio.
Alta presión sanguínea
De acuerdo con la escuela de medicina de la Universidad de Johns Hopkins, un 7% de las mujeres de entre 20 y 34 años de edad tienen una presión arterial alta.
A esta afección se le conoce como "el asesino silencioso", porque sus síntomas son silenciosos y se suelen manifestar acompañando problemas del corazón, los riñones, los vasos sanguíneos e incluso el cerebro.
Cardiopatía
Conforme a los hallazgos de un estudio publicado en Circulation, la cantidad total de ataques cardíacos parece disminuir entre adultos de 35 a 75 años de edad. Pero no sucede lo mismo en el caso de las mujeres, que sufren un aumento de las probabilidades del 31%.
En España, las isquemias del corazón fueron la principal causa de muerte, por detrás del COVID-19.
Afecciones neurológicas
Varias de las enfermedades citadas con anterioridad, como la obesidad, la presión arterial alta o el hábito de fumar, pueden acelerar la disminución del volumen cerebral. Esto, a su vez, afectaría a tu capacidad mental, según Michos.
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